lunes, 22 de diciembre de 2008

FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS NACIDOS DE NUEVO


Feliz Navidad a Todos los Colaboradores de The New Life Mission y a todos los nacidos de nuevo.
En esta temporada Navideña, demos gracias a Jesucristo quién vino a nosotros por el agua (bautismo de Jesús) y la sangre y nos liberó de los pecados del mundo de una vez y para siempre.Es Jesucristo quién mueve toda la historia de este mundo. Nuestro Señor vino a esta tierra para salvarnos a todos nosotros de los pecados del mundo, y Él también llegó a ser el nuevo pan de vida para aquellos de nosotros que creemos en el evangelio del agua y el Espíritu. De hecho, fue para darnos esta nueva vida, a todos aquellos que estábamos destinados al infierno por nuestros pecados, nuestro Señor vino buscándonos a ti y a mí. El propósito por el cual nuestro Señor vino a nosotros fue para darnos vida nueva a todos aquellos que creemos en el evangelio del agua y el Espíritu. Por este regalo de gracia, pudimos ser salvados. Nuestro Señor no vino a esta tierra por ninguna otra razón, sino solamente para salvarnos, quienes fuimos creados a imagen de Dios, de los pecados del mundo. Ciertamente, solo hubo un propósito por el cual nuestro Señor vino a esta tierra. Fue para dar vida nueva a ti y a mí, ! quiénes estábamos todos corrompidos por el pecado y por lo tanto destinados a la condenación y a la destrucción por nuestros pecados. Para este fin, nuestro Señor fue bautizado para aceptar todos los pecados del mundo sobre Su propio cuerpo de una vez y para siempre, y al hacer eso, Él realizó la remisión del pecado todo de una sola vez. Aceptando así todos nuestros pecados de una sola vez, dando Su cuerpo para ser crucificado, derramando Su sangre, y levantándose de entre los muertos, nuestro Señor ha llegado a ser el Pastor que ha traído salvación eterna a todos Sus creyentes. ¡Aleluya! Con la cercanía de la Navidad, necesitamos dar gracias a Dios con un entendimiento claro en cuanto al nacimiento de Jesús en Belem, y porque nació en un pesebre con ropas usadas. Cuando nuestro Señor nació en esta tierra, nació en un lugar de ganado, ya que no había cuarto en la posada. Esto demuestra el misericordioso amor de Dios y Su salvación, deseando salvarnos a ti y a mí de nuestra condición espiritual desastrosa. Podemos ver que aunque estábamos destinados a morir inevitablemente por nuestros pecados mientras vivimos en este mundo, para salvar de los pecados del mundo a tales seres como nosotros, nuestro Señor Mismo vino a esta tierra a buscarnos, a este lugar tan bajo para darnos salvación. Aunque nuestro Señor vino a esta tierra a la imagen humana, es Su esencia fundamental, Él Mismo era Dios. Él no era un ser humano bajo como nosotros, sin que fundamentalmente Él era santo, todopoderoso, y perfecto Creador. Jesucristo es el Dios Creador que nos hizo, y también Él es el Hijo Unigénito de Dios Padre Santo. Sin embargo, aunque Jesucristo era el Unigénito Hijo de Dios Padre, Él vino a esta tierra como Salvador. Esto fue en obediencia a Dios Padre. El evangelio de Lucas narra que cuando María dio a luz a su Hijo, ella lo envolvió con ropa usada y lo recostó en un pesebre. La ropa usada aquí se refiere al lino blanco. Habiendo dado a luz al niño Jesús en un establo y habiendo cortado el cordón umbilical, María necesitaba envolverlo en lino limpio y recostarlo, pero como no había donde ponerlo, ella lo coloco en un pesebre, un lugar para alimentar animales. De hecho, estaba empapado con los desperdicios animales. Esto nos muestra que fundamentalmente somos unos seres desastroso ante Dios. Necesitamos darnos cuenta aquí que nuestro Señor, quién vino buscándonos a nosotros seres tan bajos como nosotros, es el Dios de la misericordia quién vino para salvar pecadores. Aunque Él vino a esta tierra en imagen humana, básicamente hablando, Él no era la misma criatura que tú y yo. Más bien, él era el Creador y Dios Mismo en Su esencia. Él era el Dios Todopoderoso quien había creado este mundo con Su Palabra. A pesar de esto, Dios Mismo vino a esta tierra en obediencia a Su Padre para salvar a tales seres tan bajos como nosotros de los pecados e iniquidades del mundo. De hecho, nuestro Señor ciertamente sabía todo acerca de las debilidades e incapacidades de cada ser humano, y es por ello que Él Mismo en persona vino a esta tierra para salvar a todos de toda iniquidad. En otras palabras, Dios es el Salvador quién vino a liberarnos de todos nuestros pecados sabiendo cuan débiles e insuficientes somos todos nosotros, y como somos expresamente incapaces de guardar Su Ley. Jesucristo es el Pastor de la humanidad quien tuvo compasión de nosotros y se agrado en salvarnos. Es por ello que nuestro Señor cargó todos nuestros pecados sobre Su propio cuerpo por medio del bautismo que Él recibió de Juan el Bautista, y mientras cargaba todos estos pecados del mundo, Él fue crucificado para ser ofrecido como ofrenda por nuestra expiación. Ahora, dándonos cuenta del propósito por el cual nuestro Señor vino a esta tierra, todos nosotros debemos responder a Su amor creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es Su amor y Su método de salvación. Como tal, en esta Navidad, demos todos gracias al Señor con el entendimiento total del significado real. John ShinGeneral SecretaryThe New Life Mission www.bjnewlife.org

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